Material copiado

Casi todo el material publicado en este blog, ha sido extraido de ANTORCHA órgano de comunicación del Partido Comunista de España (reconstituido). Otros que pertenecen a otras fuentes, son siempre bién señaladas.
Son trabajos con una estupenda elaboración y se trata de publicitarlos lo máximo posible en estos tiempos que corren.
Son imprescindibles.
No he podido pedir autorización para la publicación de los mismos, pero estoy seguro de que contaría con ella sin duda alguna.
Salud y República Popular.

miércoles, 25 de abril de 2012

Olga Bancic: heroina rumana antifascista

Esta vez nos hacemos eco de esta biografía que no pertenece a ANTORCHA, PCE(r). Pero que nos llena de orgullo como las demás.
Fué recogida del blog: Un vallekano en Rumanía

Olga Bancic: heroina rumana antifascista

Olga Bancic (Golda), nacio un 10 mai 1912 en Chişinău, entonces parte del Imperio Ruso, y que poco despues, en 1917, se convertiría en capital de la República Soviética de Moldavia, experiencia corta pero que marcaría su caracter revolucionario. Así, Olga Balcic fue desde muy joven comunista, y seguiría siéndolo en Francia, donde se convertiria en una heroina a la que todavia se la homenajea en el pais occidental por su contribución en la lucha en la Resistencia Francesa.

Estuvo casada los últimos años de su vida con el también escritor comunista rumano, Alexandru Jar, que luchó en las Brigadas Internacionales en España contra las tropas de Hitler, Mussolini y Franco, y que luego también formaria parte de los maquis franceses.

Olga era de familia muy pobre, y a los 12 años (en 1924) fue arrestada por primera vez en la entonces Chisinau rumana, por participar en una huelga en la fabrica de colchones en la cual trabajaba. A pesar de su edad, fue encerrada y maltratada. Seria arrestada por lo menos diez veces por sus actividades clandestinas y a favor del movimiento obrero, y termina trasladándose a Bucarest.

En la capital rumana será militante activa
Placa en Paris en recuerdo a partisanos del Grupo
Manochian: entre ellos Olga Balcic y el español
Celestino Alfonso, teniente del Ejercito Republicano
desde 1933 de las organizaciones obreras locales y del Partido Comunista. Alli se casará con el citado Alexandru Jar. En la capital de Rumania vivirá en la calle que hoy sigue llevando su nombre, aunque, como se verá, la placa que recordaba su lucha antifascista hoy haya desaparecido.

En 1938, y tras ser detenida varias veces, la persecucion de la policia rumana hace que se traslade junto a su marido a España para formar parte de las Brigadas Internacionales, aunque el proximo final de la Guerra hace que se mantengan en Paris como parte de los grupos de apoyo. Alli, Olga Bancic se destacará por formar parte de los grupos de transporte de armas al otro lado de la frontera francesa, para apoyar al ejercito republicano español. Despues su marido, que combatió los ultimos meses de la guerra en España, en el Ejercito Popular, contra las tropas fascistas, se convertirá en un lider importante de la Resistencia Francesa, creada por el Partido Comunista Francés, donde formaron parte miles de combatientes republicanos españoles y miembros de las Brigadas Internacionales, mientras ella formará parte de los grupos partisanos.

En 1939 nace en Francia su hija, a la que llamaran Dolores, en honor a La Pasionaria, la lider comunista española Dolores Ibarruri. Olga se convertirá en una de las mas activos luchadores antifascistas de la REsistencia. Uno de los miembros de este movimiento comunista, Arsene  Tchakarian, dice de ella que: “Su nombre en la clandestinidad era Pierretta, no sabiamos que se llamaba Olga, ni que era judia, ni que estaba casada con Alexandru Jar, importante responsable entonces del F.T.P.-M.O.I. (Francotiradores y Partisanos de la Mano de Obra inmigrante), ni siquiera que tenia una hija escondida en el pais. “Pierrette” tenia la responsabilidad principal de transportar armas, pero también de luchar a nuestro lado. Las mujeres que hacian el transporte de armas cumplian una mision mucho mas peligrosa que los luchaban con ellas en la mano, pues ellas no tenian como defenderse. Nuestros luchadores de la Resistencia atacaban las sedes de la Gestapo, sus comandancias, luchaban, disparaban, y despues tiraban las armas y huian. Las mujeres de confianza las recuperaban y las traian de nuevo. Era una de las mas peligrosas misiones".

Artículo de L´humanité en recuerdo de la heroina rumana
Olga transportaba armas y municiones a los partisanos de la Resistencia, repartia folletos antifascistas y participó en numerosas luchas y actividades de sabotaje contra los ocupantes nazis y sus complices franceses. Al final se integró en el grupo de maquis de la resistencia dirigido por Manouchian. Cuando podia, iba a visitar a su hija Dolores, que ya tenia dos años, y vivia en la casa de una familia campesina simpatizante de la Resistencia.

Si hubiera sobrevivido habria sido con seguridad uno de los personajes politicos mas importantes de la Francia postbelica o de la Rumania Socialista. Se habia convertido en la imagen de la Resistencia Francesa. Hablaba cinco idiomas y sus principios politicos eran firmes, algo dificil de entender en la actualidad, donde todo se compra y todo se vende.

Las acciones represivas de la Gestapo contra el movimiento comunista se intensificaron despues de que Olga Bancic y sus camaradas consiguieran acabar con la vida del general de las SS Julius Richtter, el jefe de la Comandancia alemana para los Campos de Trabajo. En 1943, y debido a una traicion, todo el grupo de Manouchian es detenido.

El proceso del grupo Manouchian tuvo lugar el 19 febrero de 1944, siendo todos condenados a muerte.  23 partisanos (entre ellos el español "Alfonso") fueron ejecutados en la carcel de Mont Valerien, en las afueras de Paris. Olga  Bancic fue condenada a ser decapitada en la guillotina aunque es trasladada a Alemania, a Stuttgart, pues en Francia no era legal la ejecución de mujeres. El 10 de mayo de 1944, el mismo dia de su nacimiento, con 32 años, es decapitada, sorprendiendo a todos ante su ejecucion con la misma actitud de digna y valiente, resistiendo los golpes y las brutales torturas, sin decir nada de lo que sabia a los alemanes. No ha llorado ni ha perdido perdon a nadie. El unico ruego que hizo al comandante de la carcel donde murio fue que entregara una carta, que habia escrito el dia anterior, a su hija, y que decia asi:

Mi pequeña hija amada, pequeña mia!
Tu mama te escribe su ultima carta, pequeña mia! Mañana a las 6, en el 1
0 de mayo, dejaré de existir. Amor mio, no llores, porque tu mama no ha llorado tampoco. Muero con la consciencia firme y con todo el convencimiento de que mañana tendrás una vida y un futuro mas feliz del que tuvo tu madre. No debes sufrir. Ten orgullo de tu madre, pequeña mia, cariño. Tengo siempre frente a mis ojos tu imagen. Creo que verás pronto a tu padre, y tengo esperanza de que él tendrá un futuro diferente al mio. Dile que pensé siempre en él como en ti. Os amo con todas mis fuerzas. Los dos me sois muy queridos. Mi querida hija, tu padre, es para ti, tambien una madre. Te ama mucho. No vas a sentir mi ausencia. Mi querida hija, termino la carta con la esperanza de que vas a ser feliz toda la vida con tu padre, con todo el mundo. Te beso con todo mi corazón, mucho, mucho, mucho.
Adios mi amor.
Tu mama, Olga
".

En Francia, en el muro del edificio de la 19, rue au Maire, 3ème, Paris, existe una placa en recuerdo de los miembros del FTP/MOI, entre los que aparece el nombre de Olga Bancic. En Rumania existió desde los años 50 una placa en la calle donde Olga y su marido vivieron en Bucarest, y que llevó su nombre hasta 1995. En la placa escribía lo siguiente:

"Olga Bancic, 10 de mayo 1912-10 de mayo 1944. Luchadora antifascista de Rumania decapitada por los nazis en Stuttgart. Su vida, su lucha y su muerte heroica empujá hoy el trabajo del pueblo rumano por el camino dle progreso".

Tras el asesinato del presidente de Rumania, Nicolae Ceausescu, en diciembre de 1989, y el triunfo de la Contrarrevolución capitalista, los mismos herederos del fascismo que destruyeron las conquistas sociales y economicas que habian alcanzado los trabajadores rumanos durante mas de cuarenta años, arrancaron la placa en honor de Olga Bancic de la pared donde se encontraba y la destruyeron a escondidas.

Y es que si hay algo que hiere a los fascistas (con mascara democratica) que hoy gobiernan Rumania y toda Europa es el recuerdo de aquellos que una vez les derrotaron.

Placa que recordaba en Bucarest a la luchadora antifascista Olga Bancic
Hueco que queda tras la Contrarrevolución de diciembre de 1989, perpetrada
por los mismos contra los que lucharon heroes como Olga

No hay comentarios:

Publicar un comentario