Material copiado

Casi todo el material publicado en este blog, ha sido extraido de ANTORCHA órgano de comunicación del Partido Comunista de España (reconstituido). Otros que pertenecen a otras fuentes, son siempre bién señaladas.
Son trabajos con una estupenda elaboración y se trata de publicitarlos lo máximo posible en estos tiempos que corren.
Son imprescindibles.
No he podido pedir autorización para la publicación de los mismos, pero estoy seguro de que contaría con ella sin duda alguna.
Salud y República Popular.

viernes, 15 de junio de 2012

Aurelio Fernández Cario (1951-1979)

Nuestro camarada Aurelio nació en Fuentes de Andalucía (Sevilla) y desde principios de los setenta se había sumado al movimiento antifascista.
Era maestro y trabajaba en el colegio de un barrio sevillano donde comenzó a militar en la OMLE. En enero de 1974, debido a las redadas que sufrió la Organización en Andalucía el año anterior, tuvo que dejar su trabajo y esconderse en Málaga durante algunos meses. Después se exilió en Francia, donde pasó un año entero de oficina en oficina para que le concedieran el estatuto de refugiado político. Eso significaba que no tenía trabajo, por lo que vivía con su mujer en los albergues públicos destinados a los vagabundos. Finalmente, aún sin contrato, logró un trabajo de once horas diarias en un hotel.
Nuestro camarada Eizaguirre le encontró trabajo en una imprenta, primero como peón repartidor y luego como fotograbador. Al mejorar su situación, reanudó la militancia en nuestro Partido, colaborando con Eizaguirre en la difusión de la revista España antifascista y apoyando a los refugiados uruguayos, chilenos y argentinos que llegaban a París huyendo de la represión en sus respectivos países.
Cuando Eizaguirre fue liberado de la cárcel y regresó a París, le visitaba frecuentemente en el hospital y continuó su labor comunista en Francia encuadrado dentro de la Comisión de Relaciones Internacionales de nuestro Partido. Le alcanzó la amnistía y consiguió el pasaporte para poder regresar a España en aquel mes de agosto de 1979 con su familia. Semanas antes de caer baleado por los mercenarios parapoliciales del Ministerio del Interior español, varios emisarios del gobierno francés le habían entrevistado para concederle el estatuto de refugiado político.
Era la política del palo y la zanahoria, una trampa; el pasaporte español y el estatuto francés eran para que relajara la vigilancia, y quizá también para reunir más informaciones sobre su persona y poder acabar con él más fácilmente. Fue cuando el Estado español decretó la caza y exterminio al comunista, tras el asesinato de Juan Carlos Delgado de Codes en abril de 1978 y la detención de 150 personas ligadas a los GRAPO, PCE(r), Socorro Rojo, ODEA, UJA, Pueblo y Cultura y Mujeres Antifascistas.
Al día siguiente del asesinato de Eizaguirre, el viernes 29 de junio de 1979, Aurelio Fernández Cario también cae asesinado, tiroteado delante de su domicilio en Choisy-le-Roi, en las proximidades de París. Desde varios días antes dos policias españoles hacían guardia junto a su domicilio y le seguían a todas partes. Hasta sus compañeros de trabajo se dieron cuenta cuando iban a visitarle. Un día Aurelio logró fotografiarles desde lejos.
Los medios de control informativo españoles le dedican a estos dos últimos crímenes de Estado una decena de líneas, sin nombrar ningún tipo de implicación. El diario francés Le Matin, sin embargo, informó que los asesinos estaban pagados por la patronal y el Estado español. En posteriores investigaciones, se descubre que los servicios secretos españoles habían contratado a dos mercenarios marselleses de extrema derecha (Cherid y Talbi) para asesinar a Eizaguirre y Cario bajo las siglas de Batallón Vasco Español. Para su cobertura política contaron con la revista Blanco y Negro, en cuyas páginas, los periodistas-policías habían señalado a Eizaguirre como uno de los coordinadores del terrorismo europeo.
Aurelio tenía 28 años en el momento de su asesinato, estaba casado y tenía dos hijos mellizos, Ernesto y Felipe, de dos años de edad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario