Nuestro camarada Aurelio nació en Fuentes de Andalucía (Sevilla) y desde
principios de los setenta se había sumado al movimiento antifascista.
Era maestro y trabajaba en el colegio de un barrio sevillano donde
comenzó a militar en la OMLE. En enero de 1974, debido a las redadas que
sufrió la Organización en Andalucía el año anterior, tuvo que dejar su
trabajo y esconderse en Málaga durante algunos meses. Después se exilió
en Francia, donde pasó un año entero de oficina en oficina para que le
concedieran el estatuto de refugiado político. Eso significaba que no
tenía trabajo, por lo que vivía con su mujer en los albergues públicos
destinados a los vagabundos. Finalmente, aún sin contrato, logró un
trabajo de once horas diarias en un hotel.
Nuestro camarada Eizaguirre
le encontró trabajo en una imprenta, primero como peón repartidor y
luego como fotograbador. Al mejorar su situación, reanudó la militancia
en nuestro Partido, colaborando con Eizaguirre en la difusión de la revista España antifascista
y apoyando a los refugiados uruguayos, chilenos y argentinos que
llegaban a París huyendo de la represión en sus respectivos países.
Cuando Eizaguirre
fue liberado de la cárcel y regresó a París, le visitaba frecuentemente
en el hospital y continuó su labor comunista en Francia encuadrado
dentro de la Comisión de Relaciones Internacionales de nuestro Partido.
Le alcanzó la amnistía y consiguió el pasaporte para poder regresar a
España en aquel mes de agosto de 1979 con su familia. Semanas antes de
caer baleado por los mercenarios parapoliciales del Ministerio del
Interior español, varios emisarios del gobierno francés le habían
entrevistado para concederle el estatuto de refugiado político.
Era la política del palo y la zanahoria, una trampa; el pasaporte
español y el estatuto francés eran para que relajara la vigilancia, y
quizá también para reunir más informaciones sobre su persona y poder
acabar con él más fácilmente. Fue cuando el Estado español decretó la
caza y exterminio al comunista, tras el asesinato de Juan Carlos Delgado de Codes
en abril de 1978 y la detención de 150 personas ligadas a los GRAPO,
PCE(r), Socorro Rojo, ODEA, UJA, Pueblo y Cultura y Mujeres
Antifascistas.
Al día siguiente del asesinato de Eizaguirre,
el viernes 29 de junio de 1979, Aurelio Fernández Cario también cae
asesinado, tiroteado delante de su domicilio en Choisy-le-Roi, en las
proximidades de París. Desde varios días antes dos policias españoles
hacían guardia junto a su domicilio y le seguían a todas partes. Hasta
sus compañeros de trabajo se dieron cuenta cuando iban a visitarle. Un
día Aurelio logró fotografiarles desde lejos.
Los medios de control informativo españoles le dedican a estos
dos últimos crímenes de Estado una decena de líneas, sin nombrar ningún
tipo de implicación. El diario francés Le Matin, sin embargo,
informó que los asesinos estaban pagados por la patronal y el Estado
español. En posteriores investigaciones, se descubre que los servicios
secretos españoles habían contratado a dos mercenarios marselleses de
extrema derecha (Cherid y Talbi) para asesinar a Eizaguirre y Cario bajo las siglas de Batallón Vasco Español. Para su cobertura política contaron con la revista Blanco y Negro, en cuyas páginas, los periodistas-policías habían señalado a Eizaguirre como uno de los coordinadores del terrorismo europeo.
Aurelio tenía 28 años en el momento de su asesinato, estaba
casado y tenía dos hijos mellizos, Ernesto y Felipe, de dos años de
edad.
Material copiado
Casi todo el material publicado en este blog, ha sido extraido de ANTORCHA órgano de comunicación del Partido Comunista de España (reconstituido). Otros que pertenecen a otras fuentes, son siempre bién señaladas.
Son trabajos con una estupenda elaboración y se trata de publicitarlos lo máximo posible en estos tiempos que corren.
Son imprescindibles.
No he podido pedir autorización para la publicación de los mismos, pero estoy seguro de que contaría con ella sin duda alguna.
Salud y República Popular.
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